lunes, 19 de enero de 2009

1.1) LA VIDA NO SE MIDE EN MINUTOS, SE MIDE EN MOMENTOS:

(Welcome to my world, alone in the dark)

Quizás sentir sea lo más lindo del vivir, y vivir sintiendo no tiene explicación para que una lagrima corra, se necesitarían cientos de sabios para explicar el mundo en una palabra, pero solo un poeta para hacerla vivir, sentir el viento significa vivir, verlo es estar loco, pero disfrutarlo... hay que tener imaginación. Saber hablar y que te entiendan es un don, hablar con un gesto es una mediación, y decir algo con un beso es una oda, una prosa infinita, un himno al vivir, vivir sin amar es como morir cada mañana, y resucitar al anochecer, pero si llegases a querer a alguien es morir con su mirada y resucitar cada vez que pronuncia tu nombre, es sentir las llamas del infierno en la seguridad del cielo. Ser un tipo romántico es una tragedia, es saber que puedes marchitar una rosa y que parezca la obra más sublime de la naturaleza, y dar muerte a tu corazón como un gesto de entrega, quisiera plasmar mis deseos en piedra, pero serian eternos, quisiera estampar mis ideales en lienzo pero se desteñirían, quisiera engendrar mi vivir en una canción pero el viento la enmudecería solo me que queda derramar mi cordura en papel, es lo bastante longevo, intenso, y fuerte para lo que me resta de vida, caminar entre la gente, pensando en el “Qué Pensarán” es una extraña manera de agradar a la existencia (ya estando consiente de ella) crear historias con finales felices debiera ser un crimen, te hace sentir desgraciado, infeliz e infame, pero te engañas ese es el verdadero final, quiero ver que el lobo se coma a la caperucita, saber que la bella durmiente aun duerme (o en “coma” en jerga medica) y leer que Blanca nieves murió atorada con una manzana, quizás creas que soy un discípulo de Nietzsche (si no sabes aplica “google”) pero no, solo soy un –optimista– con experiencia suficiente para poder presagiar el futuro. Quizás en algún lugar de tu caminar te encuentres con el botón de “reiniciar” pero nos asustaremos tanto de caer con las mismas piedras que de seguro seguirás adelante tropezándote con las mismas rocas solo desde distinto ángulo, no es una condición humana es la esencia de SER humano, es eso lo que te hace bailar y llorar, ¿Será por eso que no me gusta bailar? Miles de veces he ideado la manera de ser lo más humano posible sin errar ninguna decisión, pero he llegado a la obvia respuesta: errar te humaniza sino serias Dios (o en su defecto un robot), no ese Dios que te ama aunque quemes sus iglesias, o aquel que sus “discípulos” aquí en tierra le gusta la carne joven (si es que me entienden claro) ni mucho menos ese Pseudodios adicto a la coca y que mete goles con la mano sino un Dios que sufre no por todos, no porque cada vez estemos mas cagados de la cabeza sino por una persona en especial, lamentablemente por su Diosa, (si esto sigue así terminaría en una historia parecida al de los Dioses griegos). Lo único que queda por hacer seria mirar al sol y esperar su último rayo de luz tal vez ese sería el que ilumine el caminar de un oscuro y obtuso sendero, sería un sacrificio guardar tiempo ya que siempre carecemos de él para crear un crepúsculo de una nueva era. Posiblemente tirar locuras al viento sería un buen encargo para alguien como yo, yo un tipo paranoico al revés en vez de que todos te traten de hacer un mal todos tratan de hacerte un bien, claro uno se preguntará ¿qué tiene de malo eso?... la respuesta: simple, la vida es una decepción con ganas. De seguro quien lea esto pensará que soy un amargado por la vida pero no, quien me viera creerá que soy el hermano perdido de “Bilz y Pap” no por lo gordo, feo, idiota e ingenuo sino por que pareciera que pertenezco a otro mundo –está bien, quizás también por ingenuo–pero quiero decirle estimadas lectoras (se quienes van a leer esto ya que las únicas que me comprenden de tal modo son mujeres) que soy tan terrenal como el dolor, tan mortal como un suspiro y tan frágil como el tiempo.